¿Quién quiere vivir para siempre? Supongamos que en algún momento el hombre descubre, encuentra o inventa un elixir que nos dé inmortalidad. ¿Cómo sería la vida entonces? Me atrevo a suponer que todo sería tomado con suma liviandad, casi ridiculizando cualquier situación. Nosotros, los humanos, adjudicamos a la muerte el fin de la ruta del camino incierto y vivimos en base a eso. Todas nuestras acciones, directa o indirectamente recaen en ese pensamiento. ¿Cómo y qué hacer mientras vivimos, sabiendo que no vamos a morir?
¿Habría dolor? ¿Habría rencor de aquel que prefiere morir y "dejarnos"? Almacenar recuerdos en nuestra memoria sería ridículamente imposible, y los mismos responderían más a la imaginación que a la realidad pasada. Seguramente llevaríamos todos los vicios al extremo, abusando de cada segundo para extender al límite las posibilidades. Podríamos conocer todos los países, lugares y personas. Estudiar, amar, trabajar, realizar todos los deportes una y otra vez hasta que pasemos el nivel promedio. Pero, realmente. ¿Quién quiere vivir para siempre?
Y la respuesta no debería una mirada autodestructiva de uno mismo o del ser humano. Sino que tiene ser algo más profundo, algo que salga de las entrañas. Siempre fui de los que sostienen que para aprovechar y disfrutar un momento, primero tenés que haberlo sentido ausente. En el caso de la inmortalidad, se cumpliría. Primero: la sensación de que algún día se va a apagar la luz; y segundo, la certeza de que eso no va a suceder.
Pero de todas formas, reformulo: ¿Quién quiere vivir para siempre?
Digamos que este escrito salió así por dos concretas razones. Así:
1-Película que me comentó cali "Mr. Nobody".
2-Escuchar "Who want to live forever" de Queen (banda de sonido de la película "Highlander").
3 comentarios:
Buena reflexion, mi compañero de Thesis®
Gracias Ruben. Prometo que la proxima reflexión será un poco más alegre, jaja. Abrazo!!
Pasa por mi blog cuando quieras capo! Ahora estoy leyendo lo nuevo de mundeadas ...
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