vIEJO CON áRBOL


Existen mil maneras de poder explicar las cosas que nos rodean, y ni que hablar de sentimientos o pensamientos. La dificultad de ponerle palabras a la fe es un claro ejemplo de esto. Nadie posee la absoluta verdad y tal vez nadie esté completamente errado cuando intenta argumentarse. Sentimos que la lengua se nos traba, que somos esclavos de un ataque de tartamudez. La violencia de la imposibilidad se nos aglutina en la mente y empieza a dar vueltas como una calesita. Nos marea, nos hace perder el punto de equilibrio; hasta que por fin abandonamos la intención de hacernos entender.

Sentimos y pensamos, casi al mismo ritmo. Algunos un poquito más de ese o del otro, pero al fin, acabamos en lo mismo. O somos una peste impulsiva que no piensa en ninguna consecuencia, o somos los paranoicos pensadores que meditan cada movimiento. Los extremos no dan satisfacciones, solo son placebos que cada día duran menos. Es utópico responderle a la vida con un equilibrio, y aun más siendo esta peste de humanos a la que ya nos acostumbramos a ser. Digamos que no dominamos la escala monocromática. O negro o blanco. ¿Vos qué opinas Micheal? jaja.

Pero cuando se trata de pasiones creo que siempre hay alguien que ya dijo lo que queríamos expresar. Una canción que desconocíamos se nos revela de pronto una verdad incuestionable. Uno se queda inmerso en esa nebulosa que se asemeja a un Dejawoo, pensando que eso es lo que quería decir. Y yendo más lejos, algunas películas parecen estar basadas en nuestras experiencias más profundas. Cómo si ese director hubiese estado viviendo en nuestra cabeza durante un tiempo.

En fin. El caso del post es simple, definir el fútbol. ¿Cómo o por dónde empezar? ¿Hablamos de pasión, de juego, de amistad, de sueños, de gambetas, tacos y rabonas? ¿De qué hablamos cuando hablamos de amor? Decía Andrés. Bueno... yo digo: ¿De qué hablamos cuando hablamos de Fútbol?
Y antes de que empiecen a pensar en ello o sentir por ello, quiero invitarlos a ver el siguiente "corto" basado en un cuento del genio y maestro de Fontanarrosa. Y como si este no fuese poco para asegurar diversión, el papel principal esta interpretado por Brandoni. No importa la afinidad que tengan por este deporte, porque de verdad no tiene desperdicio.
Ojala lo puedan disfrutar como yo.




No hay comentarios.: