Tristeza

Un abrazo gordo. Aun en el tiempo y en los cielos te quiero. Por siempre conmigo.



La bella y la bestia

Mismo tema "Feel good inc.", distintas versiones. En uno ella, en el otro él. Ninguna competencia. Excelente los dos.







Dedicado al chancho.

Los pasos de Luis y Juan

-Che Luis, ¿vos qué pensas de la lluvia?-
-Nada. Agua. Que se yo.-
-¿Pero no crees que hay algo místico en ella?-
-No. Agua nomás.-
-O sea, cuando llueve, ¿vos no te colgas pensando de dónde vendrá o por qué?-
-Nubes, de las nubes cae.-
-Claro, pero es agua loco. Agua que cae del cielo. Además las nubes son como la nada misma. Que se yo, tendrá forma de algodón y toda esa bola, pero no son nada.-
-A mí me gustan las nubes. Me dan sombra cuando me tomo unos mates a la tardcita en el patio.-
-Pero Luis, las nubes están ahí. Pasan, nadie las mira mucho más que en alguna que otra foto. No hacen nada, no te cambian mucho el día. Pero una lluvia si.-
-¿Por qué? Cuando llueve yo sigo laburando en el taller y no me jode. Capaz que alguna gotera me tiene de acá para allá con el balde en la mano, pero nada más. No me cambia mucho que llueva. Pero una buena sombrita a la tardecita, me ayuda a pasar lo mates con menos calor.-
-Sí, no sé. Vos por ahí no salís mucho más allá del taller, o no pateas las veredas cuando llueve. Pero la verdad que cambia todo. Es como si de pronto la ciudad fuese otra. En todo te digo, no solamente por el tema del agua. Cambian los olores, los humores, las corridas. Para mí el agua tiene otro fin Luisito. Para mí que el agua, te saca del momento, como que te ayuda. Viste cuando a la mañana no podes ni moverte de lo dormido que estás y después de bañarte te sentís como con un barril de café encima. Bueno, eso también hace el agua. No solo la lluvia. Y viste que cuando te metes en una pileta, al principio mariconeas un poco, pero después no querés salir. ¿Por qué, por qué pasa eso?-
-No sé. Es verdad eso de que te despabila, que te saca la modorra. Pero no sé. Para mi es solo agua. A la pileta te metes en verano, sino no te metes, así que te quedas ahí porque afuera hace tres mil grados a la sombra. Eso no es raro, pero capaz que con la lluvia tengas razón. No sé.-
-¿Y el ruido?-
-¿Qué con el ruido?-
-¿Me vas a decir que nunca te echaste una siestona con lluvia?-
-Sí, obvio. ¿Pero qué con eso?-
-Que te relaja más boludo. Que el ruidito del dale que dale de las gotas pegándole a alguna chapa te relaja, te deja medio tarado escuchando eso.-
-Sí, pero me dormiría igual de todas formas.-
-Sí, ya sé eso. Pero no sentís ganas de tirarte un rato a dormir la siesta cuando escuchas eso?-
-Y, un poco sí. Pero ni idea por qué.-
-¿Y el olor?-
-Tas pesado con este temita de la lluvia. No sé el olor, no tiene olor. El de la tierra mojada si me gusta, pero eso es por la tierra, no por la lluvia.-
-Y bueno Luis, pero ese olor a tierra mojada lo tenés por que llueve. ¿O me vas a decir que cuando regas las masetas esas feas de tu mujer sale el mismo olor?-
-No.-
-Y bueno, ves lo que te digo. Eso tiene que ser algo especial, algo raro. ¿Cómo puede ser que ese olor aparezca solo cuando llueve y no antes, o con una regada nomás? Tiene que haber algo más Luisito.-
-Bueno, no sé, pero dale con la mamadera y devolveme el mate que hace como 15 minutos que lo tenes en la mano.-

FM

Mi amigo el Fútbol

 
           Tengo la convicción de que el Fútbol es argentino, si bien es verdad que la madre que lo parió es Inglaterra, sé bien que de muy chiquito desembarcó en Argentina y al poco tiempo de llegar se nacionalizó. Imagínense que no sabía ni decir Hello que ya estaba tomando mates de este lado del mundo, con unas tortas fritas en la garganta y las botas puestas para recorrer el bajo.
En los primeros años de su estadía recorrió Capital Federal y conoció todos los barrios porteños, sí todos, ni uno le falto. Después vino el Gran Buenos Aires, y a donde el tren iba, él también. En cada parada dejaba su huella, su aliento, y así coleccionó amigos de todos los colores y clases sociales. Donde él pisaba se hacía conocido y aunque tenía sus propias reglas y elegancia, jamás discriminó a nadie y a todos les extendió sus brazos. Aceptando al gordo, al flaco, al lungo, al narigón con la proezas de win, con el sueño redondo de cueros negros y blancos.
Le gustaba mucho la música y escribir, así que muchos de sus amigos le dedicaron grandes obras. Me acuerdo de haber leído cuentos de Fontanarrosa, Sacheri, Braseli y Dolina que lo dibujaban tal cual era, y admito que muchos me hicieron extrañarlo tanto que hasta se me piantaron varias lagrimas de tristeza.
Argentina fue su cuna, su niñez y su adolescencia y de ella se enamoró. Argentina lo hizo hombre y a los tumbos maduró de a poquito, yendo y viniendo por cada localidad se recorrió toda plaza, parque, campo y ciudad que se le cruzara en su trayecto imaginario que el destino le surcó.
Lo conocí antes de que se vaya a vivir a Rosario, y lo recuerdo como si fuese hoy. Él estaba haciendo dedo en la entrada de Bragado sobre la ruta 5 y justo yo pase con el auto por ahí porque iba para 9 de Julio, pueblo en el que nací y vivía en aquel entonces. Le dije que si quería lo llevaba hasta la estación de trenes de mi pueblo siempre y cuando me cebara unos buenos mates. Aceptó gustoso la oferta, tiró el bolso en el asiento de atrás y se sentó de copiloto matero al lado mío. Durante el viaje nos reímos a lo grande y me contó muchas historias de los lugares en los que había estado. Ese día empezó una amistad inseparable. No dudé en invitarlo a degustar mi asado y a que se quedara unos días más a cambio de llevarlo hasta Rosario, y ambos cumplimos el pacto.
Algunas mujeres lo odiaron tanto que hasta el día de hoy se escuchan insultos hacia él. Tal vez sea porque nunca le dieron una oportunidad, o porque tampoco lo supieron comprender tanto como para escucharlo y verlo con cariño. Otras sí que lo conocieron, y muy pocas de ellas se animan a contar que fue su único amor. El único fiel que no les pidió nada a cambio, ese que no les dejó las toallas mojadas arriba de la cama al salir de la ducha, ese que no les exigió la comida preparada, ese que solo les dijo “amame, que yo te voy a hacer feliz de alguna manera”.
No sé muy bien que fue lo que les hizo a ellas porque no era mujeriego ni nada de eso, pero las que no lo quisieron, lo volvieron loco. Creo que su personalidad un tanto sobreprotectora con sus amigos es lo que engendró ese clima denso con ellas. Me acuerdo cuando al mejor amigo de él, un chico que nació en Villa Fiorito (Lanús), se lo llevo una mujer de la mano en medio de un mundial. Ah! cómo se puso. Estuvo como una hora puteándola. Si sí, créanme que sí, que le dijo de todo y que no se le escapó ni un solo familiar de esa señora para recontra mandarlo bien lejos. Y cómo lloró después. No sabía cómo consolarlo ni que decirle para que se sintiera mejor. Lo abracé bien fuerte y me largue a llorar con él, éramos dos nenes empapados en lágrimas. Nunca pudo ni supo cómo superar eso, le herida le quedo grabada en el pecho y lo encontré muchas veces con la mirada perdida pensando en aquel día. Esa lluvia que cayó adentro de una casa cualquiera.
Muchos le dieron la espalda y otros lo trataron muy mal usándolo para hacerse ricos, pero él como buen caballero, jamás les guardó rencor y supo entenderlos, o al menos supo como soportarlos. La mayoría lo quiso como era, simple y predispuesto a hacer feliz a cualquiera que se le cruzara en su camino. Mujer, hombre, negro, flaco, blanco, gordo, bajito, rapidito, lento, bueno, malo, Sin exagerar creo que la palabra que lo define es alegría, o tal vez, pasión, o capaz las dos juntas. No lo sé, la verdad no lo sé. Porque medio que algunas personas y algunos sentimientos no tienen explicación. A veces solo son. Están, se viven, se mueven y uno no sabe cómo manejarlos.
Verdaderamente no se qué será de la vida de él hoy en día, y aunque lo extraño, no sé cómo ubicarlo porque nunca se llevó bien con la tecnología. Algunos dicen que conoció a un chico en Rosario, “la pulga” creo que le dicen, y como se hicieron buenos amigos se mudaron juntos a Barcelona (España). Otros malintencionados se la pasan hablando de que falleció hace unos años, pero yo no lo creo, porque algún que otro domingo me parece verlo. A los que si les creo son a esos añejados eruditos de los cafés que cuentan entre taza y taza alguna anécdota nueva de él, afirmando verborrágicamente con la yugular hinchada que sigue recorriendo la Argentina, haciendo nuevos amigos y compartiendo mates y tortas fritas con ellos.
F.M.

Flora y Fauna

Quién diría que las plantas y los animales pueden sonar tan bien. Pero... acá estamos.
"Plants and Animals"

Solo va 23

Una lluvia torrencial le asota los movimientos, lo maldice desde arriba pero lo lubrica a cada paso. Tal vez sea el llanto de algún dios, capaz sea la orina de Dios. No lo sabe, pero tampoco se malgasta en querer saberlo. Solo lo asume, lo toma y lo acepta. Calla, oye, respira y sigue. No anda por ahí juzgando y preguntando, solo se deja ser. Sabe que puede ser mejor, sabe que tiene más para dar, más para oír y mucho por andar. Pero no le sale, solo lo retiene. Por inercia o por lo que sea. Esta con él y no puede soltarlo por el solo hecho de querer hacerlo.

Se escucha un trueno. Uno de esos que parten a la tierra al medio y despiertan a las viejas de sus lívidos sueños. Sabe que le toca a él, así que se baja la capucha negra y mira al cielo, esperando que le saquen la foto. Pero se demora, el flash no llega, y baja la cabeza. Se cubre con la negra vestimenta la cabeza y siente la protesta de los cielos a sus espaldas. Sabe que le sacaron la foto mientras miraba el suelo resignado, sabe que el relámpago lo encontró a destiempo mirando baldosas. Pero aun así, no se queja. Solo lo toma. Saldrá mejor en otra foto piensa. “Ya llegará mi hora”, se dice. Y sigue a paso firme encarando asfalto y calles desoladas.

Patea sin memoria. Patea con las gotas, pero no recuerda cuál de ellas las agarró de lleno y cuáles de ellas se les escurrieron por el empeine. Pero aun así sigue. Por hay que levanta el mentón para que no lo lleve puesto algún motor. Pero el tipo sigue a paso firme. Sigue y mira de reojo los colores raros que desprenden los semáforos al cambiar. “Rubí, oro y fuego ” piensa, pero lo rechaza. “Rubí, oro y escarlata”, se vuelve a asegurar, pero también lo deja de lado. No entiende de colores lo suficiente como para ponerse a asimilarlos y comprenderlos. Solo le valen dos. Azul y amarillo. Pero aun así los siente lejos.

Sigue paso a paso mojando las botamangas mal hechas que solose resolvieron al momento en una decisión espontánea. Medio que las pisa y putea, pero sabe que con eso no gana nada y se entrega. Se entrega al agua, a lo irreversible y cognitivo de los sentimientos inmaduros y los placeres frustrados incongruentes con los parámetros sociales de la vida globalizada de esta contemporaneidad inexplicable. Patea medio de chanfle. Pero por carácter no le molesta, al fin y al cabo, el 10 es zurdo.

Se le filtra un cuento, y lo deja. Solo se reí en amarillo, pero la vagancia también le trajo sus placeres y no se queja. No se queja de nada. Juzga, maldice y todo. Pero no se queja. Pasa de primera a sexta sin intervalos y no frena en la curva porque no lo necesita. Calienta los motores, eso sí, pero no toma medidas apresuradas que lo lleven a la derrota. Por hay que se pudre, se cansa y abandona a medio caminar, pero igual no le pica. No lo jode la pobreza del carácter. No le jode porque no quiere impresionar a nadie. no le jode porque debe muy, pero muy poco.

Y ahí anda. Debajo de los rayos y los truenos ininmutable. Medio que mira de reojo al cielo y pregunta. Pregunta qué le tocará, qué escogió, pero tampoco se gasta tanto en responderse o en buscar la pregunta. Anda, y el tipo anda porque sí. Sabe, conoce, pero no necesita demostrarlo. Va porque la lluvia lo reconforta y porque no le hace preguntas incómodas. Sabe que mientras las gotas lo recorren, lo tacan y le manosean los músculos, nadie estará en el zaguán esperando por su llegada para curiosear las huellas húmedas del líquido.

Solo va.


FM

LTA

Latinoamérica


No quiero defender a nadie, pero si atacar a los que corresponden, o los que al menos para mí, vale la pena señalar con el dedo acusador para que aunque sea se sientan observados y juzgados. Solo sé que al menos eso puedo hacer. Latinoamérica es un crisol. Hay inmigrantes de todos los continentes y nativos de todas las culturas. No descubro nada diciendo eso, tal vez este escrito no tenga más recelos que el de un bisnieto de inmigrantes. O quizás sea un análisis intentando poner justicia a tantos charcos de sangres y palabras discriminatorias arrojadas al viento. Pero al menos intentaré hacer una defensa breve de lo que creo corresponde, una defensa muy poco jurídica que por más que nadie vaya a cobrar los beneficios se merece cada habitante de este pedazo de sureño continente.

No se puede creer en el día de la diversidad cultural cuando los argentinos nos encargamos día a día a querer cagar más alto de lo que nos da el culo, de mirar por encima del hombro a todos aquellos que poseen rasgos diferentes a los que los cánones de belleza europea pregonan. La verdad no es tan cruel. La verdad es así. Creemos que somos los europeos de Latinoamérica y por ello muchos vecinos nos odian como para querer tirarnos la caca del perro en nuestro jardín. Y por más que lo merezcamos, no lo hacen. Porque nosotros marcamos la distancia, y ojalá fuese tan lógica como para exponer a aquellos que son de “afuera”. Lo que hacemos más bien es una discriminación calificada que arranca sobre las bases cromáticas que algún individuo tuvo el error de fundar en nuestra comunidad.

Bolita, chilote, paragua, brazuca, y qué más. Creemos que somos más, por ser la resaca de la sociedad europea que vino a destruir a cuanto nativo se encontraba en el continente. Y digo nativo porque es sencillo, ellos estaban antes, así que solo son nativos. No importa si son tobas, onas, o lo que sea. No se trata de qué hayan sido antes de que la calaña le viniera a enseñar la “civilización”, y destruir a cuanto paso pudieran las costumbres y la vida que ya tenían antes de esos, sin hablar de la vida misma, claro está. Es fácil para los oligarcas de siempre, para esas mierdas errantes que solo pregonan la cultura del consumo y quieren destruir todo lo que no entienden, todo aquello que les parece peligroso y lejano. Es fácil, quieren darme la razón, manden a una persona de piel negra a un baño de un restaurant para ver si lo dejan pasar, y luego manden a un blanquito. La evidencia tal vez me termine dando algo de razón práctica, al menos.

Y así andamos por la vida. Gente que te dice: “Vienen a nuestros hospitales, a tener nuestros trabajos”. De a poquito nos convertimos en la mierda de nuestro padre añejo continente. Sí, aquellos españoles e italianos que están en Europa y durante años no dieron más que tres meses de visa turística, y solo con carta e invitación. Casi sin querer y pasito por pasito, no transformamos en ellos. Vamos siendo cada vez más soretes y nos justificamos una y otra vez. Y esto no es solo asunto de lo que ejercen la “elocuente” discriminación neoliberal oligarca y burguesa, sino que es de todos. Todos somos parte de esta mierda que se hunde en diferencias y quita igualdades. Esta porquería de concreto y cemento que solo abunda de muñecos, de esos a los que le cuelgan los hilitos por la espalda y dicen lo que al dueño se les antoja. Y así discriminamos con la lógica. Con la lógica del peligro calle-TN, de la inseguridad en manos de los vecinos. Claro, porque no hay argentinos chorros. Cierto que Menem era de otro país, Martínez de Hoz era solo un mago, que Cavallo, es solo un equino.

El tiempo hace que nos ganemos lo que merecemos. Solo espero que llegue lo suficientemente pronto, para que cuando estemos hundidos en lo más bajo de las conductas humanas, aun tengamos tiempo de cambiar. Solo quiero que eso llegue, y les pegue en la nuca a todos esos hijos de la “gloria” patriótica que se olvidan que las miserias que el país tiene no llegaron de Paraguay, Brasil, Bolivia, Ecuador, Venezuela o donde sea que sea lo que sea. Que cada uno se de cuenta que Masera, Videla, Vignone y todos esos hijos de puta nacieron acá, no allá.

Viva Latinoamérica, y que renazca un país como lo que no merecemos, así podemos empezar de nuevo y hacerlo bien.

FM




Of Monsters and Men - Little Talks

Of Monsters and Men es una banda de Islandia, de género catalogado como"Indie pop, indie folk, indie rock", que la verdad no tengo ni idea bien lo que es pero suenan bien. Es medio maraca, pero hacen buena música igual. Juntos desde el 2010 y ahora con el flamante contrato de Universal Records. Los miembros (según datos de wikipedia) son: Nanna Bryndís Hilmarsdóttir (creo que esta es la chica morocha), Ragnar þórhallsson, Brynjar Leifsson, Arnar Rósenkranz Hilmarsson, y Kristján Páll Kristjánsson.



Que no te vuelvan loco

Esta llegando



Llegó


El consuelo


La bienvenida


Primera Fecha


Segunda Fecha


Tercera Fecha

Julio y Agosto con nuevo CD

Buenas. En esta breve oportunidad dejo el nuevo album titulado "El ritmo de las cosas", de la aclamada y divertida banda Julio y Agosto, que suena todos los días en el espacio radial "Metro y medio".
Para descargarlo, click en la foto.

"El ritmo de las cosas" (2013)

"Julio&Agosto" (2011)

Solo va


Camina. Va de acá para allá sin pensar a dónde se dirige. Solo va y va solo. No necesita ayuda de nadie para recorrer los mismos caminos una y otra vez. Sabe que al fin lo estará esperando el mismo premio, la misma resignación. Va. Arrancó la marcha hace años y practica el ir sin pensar. No lo reconforta la idea, solo sabe que debe seguir adelante y no perder tiempo pensando y modificando su suerte. Es una especie de eclipse inevitable que tiene gusto a sal. Se detiene para mirar atrás, ríe, gesticula y sigue avanzando.

Cada tanto mueve la boca, los labios o algún musculo honestamente singular. Inercia quizás, por qué no. Pero sabe que lo que tiene, de eso que se agarra es menos. Menos de lo que quiere y de lo que cree merecer. Pero desconoce los propósitos ocultos del designio. Solo va y va como un árbol hacia el cielo, de a centímetros más cerca, pero nunca tan lejos. En una racha de ridiculez canta por lo bajo y murmura alguna que otra melodía. Se satisface de su memoria ridícula e inservible porque al fin las coplas no calman su apetito de incertidumbre. Al menos lo distraen, eso es cierto, pero no se conforma con ello. Su paladar pide más sabores de los que está dispuesto a degustar.

Un carbón en una mina. Un hotel en un desierto. Una palabra suelta en una hoja. Un suspiro de invierno empolvado de escarcha. Una bufanda despeinada que el viento se quiere llevar. Las manos dentro del jean. La nariz colorada, comprometidas en un trío cromático con las orejas. Un alma de muerte, de nuez de Adán y de costillas. Una luna llena que ilumina las rejas y proyecta sobras siniestras de cada silueta. Los pasos siniestros y misteriosos. Ocultos un poco, reflejos de  la vergüenza. El patín de la vida, la sencillez y normalidad obligada. La ficha que le falta al rompecabezas. El peón del ajedrez, con  eterno complejo de inferioridad.

Son solo suspiros de mediocridad sucios por años. El otoño en vida que melancoliza los carnavales y los vuelve grises. La campera obligada de cierres. Es un grito al vacío, un silencio inapropiado. Tal vez un precipicio de salida, capaz un final pronunciado. La calamidad cantada de la impuntualidad. El delirio de los dioses y las tortugas de las liebres. Esos sueños de lugares preciados por la nebulosa. El agujero negro que succiona versos. Una suerte de profeta sometido por las angustias ajenas que colman el espíritu. Al ceguera merecida. Las claraboyas invisibles de acero inolvidable.

Solo va.
FM

Cover - Somebody That I Used to Know

Me fascinan los corvers. Malos o buenos siempre aportan algo nuevo a la biblioteca musical. En este caso peculiar son dos que me llamaron la atención.



- Yerba mía -


Uno no anda por la vida dudando de la educación que recibió de sus padres, ni tampoco reniega de lo que la educación institucional le dio. Al menos no de forma personal, sino más bien abstracta. Es decir, visto como desde afuera, como algo antropológico. Conjetura con esto y aquello y se mantiene al margen haciendo declaraciones tales como: “La sociedad está podrida porque no hay educación” o “¿No te enseñaron tus padres que tenés que lavarte las manos antes de sentarte en la mesa?”. Cosas como esas aparecen, y por ahí uno se entretiene pensando en ellas.

Verdaderamente creo que es nocivo para la vida misma analizar absolutamente todo y relacionar todo con todo, como si las cosas y los asuntos nacieran siempre por el mismo motivo carnal, pasional, espiritual; o lo qué sea. Seguramente estaré quebrantando tantas teorías psicoanalíticas en este momento que una solo hoja no alcanzaría para pedir perdón, pero bueno, eximan de culpabilidad al ignorante. Aunque sinceramente, prefiero ser condenado por ello que exonerado por cosas que realmente pienso. Freud, un pensador pajero con mucho tiempo libre. Pudrite gil.

Hoy en día pienso en aquellos días en los que forjaba mi inescrutable y obstinada personalidad. Un poco a costa del amor y otro del dolor, aunque no importe mucho de qué lado este la balanza. Las costumbres se arraigaron como raíces y muchas otras las fue sembrando de a poquito, como ese maravilloso y hermoso hábito de tomar mates. Hoy miro a los que toman café, té, y otros brebajes que no puedo dejar de pensar que el mate los supera. Tal vez sea esa cosa estereotipada de que el café es para los yanquis, el té para los ingleses y el mate para los sudacas orientales y argentinos, pero aun así me felicito a mí mismo por tomar mates. Me enorgullece y me identifica a cada momento. Cuando llego a la facultad en un mundo atestado de gente que parece necesitar más una revolución que un título, siempre aparece quien sea dispuesto a convidar un mate. Ya sé que muchos estarán horrorizados a estas alturas pensado que es una inmundicia compartir un mate con alguien que no conoces, pero gracias por eso porque desde ahí nace mi orgullo. Del no prejuicio.

Cuando pienso en esos años, sé que no heredé el mate. En mi casa abundaba el té en hebras y los cafés con leche de mamá. Tal vez sea esa la explicación por la que hoy me gusta tanto compartir cada una de esas infusiones. Y déjenme explicarme mejor. El té es lo mejor para el gusto. La lengua experimenta esa hermosa sensación de llenarse de repente de sabor. El café es olfato sin dudas. Uno huele café en las perfumerías (intentando limpiar el olor para volver a consumir otro) y aun así le dan ganas de tomar un café. Posiblemente en el lugar menos indicado, pero no se puede evitar esas ganas profundas de tomarse un cortadito. ¿Y el mate? El mate es amistad, es reunión y fraternidad. El mate reúne a todos los sentidos en una sola experiencia. El olor del pelo quemado cuando uno enciende la hornalla, la disposición precisa de la bombilla y la cantidad exacta de yerba. La textura de la madera, calabaza o chapa que uno utilice en el asunto. Ver ese humito que le sale al mate cuando uno se ceba uno calentito y matinal para despertar un poco mejor y calentar un poco el cuerpo. ¡La temperatura del agua! Que no hace más que recordarme el comienzo de “Vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne. Ni muy caliente ni muy tibia, es un solo grado de diferencia, pero vital para que no se quema la yerba ni que el mate carezca de vitalidad por más de tres o cuatro cebadas.

Pero el mate va más allá del talento afrodisíaco del consumo matutino o taciturno. ¿Quién no invitó a alguna chica a tomar mates a las 5 de la mañana, sabiendo a la perfección que nunca se llegaría al segundo o tercer mate, pero que igual se preparaba como nunca mejor? ¿A quién no lo despertaron con un mate antes de lavarse los dientes y de pensar que su aliento sería el causante de un atentado? ¿Quién jamás espero a un amigo con los mates listos esperando que le cuente aquellas hazañas de la noche anterior? ¿Quién jamás descubrió que no había más alcohol y se fue a preparar unos matecitos con el solo hecho de que los invitados no se fueran? ¿Quién nunca le cebo mates al conductor hasta el hartazgo de ese viaje interminable con tal de que él no se durmiera? ¿Quién no conto sus secretos más íntimos mientras jugaba con un mate en la mano?

El mate une, unifica e iguala. Desde el más pobre hasta el más rico saben que cuando comparten el mate no importan las cucardas que cuelgan del pecho. Y que nadie se anime a cantar falta envido con un mate en la mano porque de los nervios te puede lavar la yerba de tanto chupar la bombilla. El mate te da la interminable sensación de que siempre se puede seguir charlando, de que el partido por más que tenga 90 minutos se puede extender por muchísimo más tiempo hasta que los jugadores ya estén en sus casas. Y otra vez debajo del sol de Bogotá con mate en la mano y el termo en antebrazo apretado en el pecho orgulloso de saber que la vida se divide entre los que toman mates y lo que no. Pobre de ellos que aun no descubrieron la primer ramificación de la conexión con la Pachamama. Pobre de ellos que viven esa vida de Techin con la industria en sus órganos.

Hoy brindo y brindo con yerba mate de toda la Argentina. Hoy brindo con un mate de palo santo de Mendoza. Hoy brindo con una bombilla plana e inmaculada a pesar del tiempo que Daniel supo modelar para los placeres futuros. Hoy brindo por 9 de Julio. Hoy brindo por los mates que recorren las rutas argentinas, hoy brindo por la patria, lo paisanos y los peones. Hoy brindo con mate para todos mis hermanos argentinos. Hoy brindo por todos los indigentes que aplacan su hambre con un sorbo de mate y que miran a los ojos de sus hijos con esperanza. Hoy brindo con un mate en la mano.


Para cada uno de los Castaños por la herencia adoptada y los momentos juntos.
Para la Pepi por cada sorbo de esfuerzo.

Para el personaje de la abuela de “Más liviano que el aire”.
Y por cada uno que compartió un mate con este ser que escribe.

Oscar

El 24 de febrero se entregan los Oscar. Sin duda no son los mejores premios, pero sí la mejor ceremonia. Mucho glamour y boludeces, pero nada fuera de lugar. Todos los detalles puestos en orden y calibrados para que el mundo entero admire a los Estados Unidos de Norteamérica y a cada uno de sus integrantes de la elite artística.
La verdad es que nadie supera esa puesta en escena, los detalles brotan de las estatuillas. Y a nivel cinematográfico considero que nadie puede superar a EE.UU. Obvio que no hablo de lo argumental estrictamente, sino que muchos de los mejores directores y actores han salido de esa cuna, o de Inglaterra en su defecto. Tal vez algunos países más se anoten en la lista, pero eso lo dejo para que lo investiguen ustedes.
En los Golden Globe Awards o como se diría latinoamericanamente "Las pelotas de oro como globos", la más ganadora de todas incluyendo mejor dirección (Ben Affleck) y película fue Argo, que está basada en una historia real.
Bueno... Sintetizando, la idea es que miren los tráiler de las películas más nominadas. Algunas ya las pude ver y son muy buenas, otras aun no se estrenaron en Argentina. Hagan click en el título de la película así pueden ver el tráiler en una ventana nueva.


Lincoln. 12 nominaciones
 

 




Argo. 7 nominaciones



 
Amour. 5 nominaciones


Operación Skyfall. 5 nominaciones
 


Django, sin cadenas. 5 nominaciones


Anna Karenina. 4 nominaciones
 





The Master. 3 nominaciones

 
El vuelo. 2 nominaciones

WAR

La guerra no está bien, de eso no hay dudas. No está bien para los de un bando ni tampoco para los otros. Lo civiles perdemos todos, los que van como soldados y los familiares de esos mismos. Los otros, lo que parecen ajenos, sufren la incursión mortífera de las cruzadas por dentro del país de algún que otro ejército. Es decir, y pasando en limpio. Solo se benefician aquellos que trabajan haciendo y repartiendo armas, y en su final, aquel dirigente, ministro o presidente que gano.

La película "Lord of the War" interpretada por el señor Nicolas Cage, alias "te actuo igual en todas las películas y pongo la misma cara" trata precisamente de este asunto de ventas y compras de armas. Es una muy buena película, si se observa su argumento y forma de narración. Pero tal vez lo más interesante, o que yo quiero destacar es el comienzo de la misma. Por más fuerte que sea les aconsejo que miren este video.

La canción es de la banda norteamericana Buffalo Springfield y la canción se llama "For What It's Worth". Si les interesa, después del video les subí la letra de la canción traducida. Muy buena por cierta, y como verán en el video es un contrapunto esencial muy bien utilizado por el director.

Tal vez, uno de los mejores comienzos de película que yo conozca.




There's somethin' happenin' here                                                                        Algo está pasando aquí.
What it is ain't exactly clear                                                                              Que no es del todo claro.
There's a man with a gun over there                                           Hay un hombre con una pistola por allí
Tellin' me, I got to beware                                                                      Diciéndome que tenga cuidado.

I think it's time we stop,                                                                           Creo que es hora que paremos.
children, What's that sound?                                                                              Chicos, ¿Qué es sonido?
Everybody look what's going down                              Todo el mundo mira lo que está pasando abajo.

There's battle lines being drawn                                            Están siendo trazadas las líneas de batalla.
Nobody's right if everybody's wrong                            Nadie tiene la razón si todos están equivocados.
Young people speakin' their minds                                               Gente joven hablando con sus mentes
Gettin' so much resistance from behind                                   Logrando demasiada resistencia de atrás.

I think it's time we stop,                                                                           Creo que es hora que paremos.
hey, what's that sound?                                                                                     Hey, ¿Qué es ese sonido?
Everybody look what's going down                              Todo el mundo mira lo que está pasando abajo.

What a field day for the heat                                                  Que festival de fin de curso para el fuego.
A thousand people in the street                                                           Un millón de personas en la calle,
Singing songs and carrying signs                                           Cantando canciones y llevando pancartas.
Mostly say, hooray for our side                                            La mayoría dice, Hurra por nuestro bando.

It's time we stop,                                                                                                     Es hora que paremos.
hey, what's that sound?                                                                                     Hey, ¿Qué es ese sonido?
Everybody look what's going down                              Todo el mundo mira lo que está pasando abajo.

Paranoia strikes deep                                                                                       La paranoia golpea fuerte.
Into your life it will creep                                                                             Se arrastra dentro de tu vida
It starts when you're always afraid                                             Empieza cuando tienes miedo, siempre
You step out of line, the man come and take you away Te sales de la línea, viene el hombre y te lleva.

We better stop,                                                                                                                 Mejor paremos.
hey, what's that sound?                                                                                     Hey, ¿Qué es ese sonido?
Everybody look what's going down                              Todo el mundo mira lo que está pasando abajo.
We better stop, hey,                                                                                                         Mejor paremos.
what's that sound?                                                                                            Hey, ¿Qué es ese sonido?
Everybody look what's going down                              Todo el mundo mira lo que está pasando abajo.

Si les gusto, aconsejo ver en Youtube el video de Parl Jam de la canción "Do the evolution", presionando AQUÍ,  y sino les gustó, les pido mil disculpas por las molestias.

RAIN


Tengo otra confesión que hacer. A él le inspira la lluvia. No importa que pase entre medio, sol , noche, invierno , verano o lo que sea. A él le inspira la lluvia. Las gotas en toda su majestuosidad cayendo de a poquito o a montones y salpicando menudencias a sus alrededores. Grosor y cantidad no es el tema, es el agua en sí misma. Ahí donde no importan las formas, ahí donde algún relámpago se anunció, él sabe lo que sigue. Una horda de inspiración, un bochorno de ideas y la quimera de todos los nirvanas. Tal vez dure instantes, segundos o milésimas; pero eso solo le basta para llenarse la retina y todo el sistema nervioso.

Puede ser una historia, eso lo eligen ustedes, pero también puede ser una revelación desde el alma. Es un suspiro o una eternidad, un rayo nomás. El ruido del salpicado por doquier, la magnitud y la cortina. Puede que el brillo reflejado y ensalzado de alguna luz a través de esas perlas signifique mucho más para los soñadores que para los vivos, o quizás sea esa la esencia del cuerpo. Lo amorfo rompiendo la quietud y lo incontrolable. Cae en el cuerpo, pero se derrame mucho más profundamente. Es una alarma, y a él le gusta que lo despierten, que lo aviven de alguna forma.

Quizás sea un tonto en pensar eso de él. Quizás el necesite un paraguas y no crea en eso tanto como yo así lo siento. Pero por más que ignore la sabiduría del agua y de los astros, no es inmune al cambio. Le produce un escozor de libertad, un cachetazo directo a la nuca que lo saca bruscamente de su nube de valencia. Lo quita de su eterno dormir, y lo devuelve a los de acá. Las gotas caen sobre el tronco, que luego  se derraman sobre las hojas y van a parar a ese cuerpo inerte que se mueve por la ciudad. Un suspiro mojado, una lágrima en el ojo y un vidrio empañado. Mientras los otros corren y se refugian, él se inspira. El sueña con otro mundo donde la lluvia sea eterna. Donde el agua divina sea recibida y no temida. Donde los honores correspondientes sean dados en forma de baile a la catarata celestial que alguna nube no supo embalsar.

Que raro...

No sabía bien que publicación hacer para empezar el año 2013, o mejor dicho, esperé una buena razón para hacerlo y que al menos sea digna de destacar. No había tenido muchas ideas hasta hoy.
Hace menos de un día me encontraba en la ciudad de Mendoza, donde la gente ya palpitaba lo que sería la inauguración del Sudamericano Sub 20 de fútbol. Taxistas, empresarios y empleados preparados para recibir a muchos turistas y muy ilusionados con este pequeño hecho. El parque en todas sus extensiones listo para los caminantes que quisieran recorrerlo mientras emprendían su camino hacia el estadio Malvinas Argentinas. Pero... El detalle. Siempre el detalle.

No solo no fue una fiesta como se diría en la jerga futbolística, sino que a mi entender hay un detalle que lo convierte en algo mucho más bochornoso que alegre. Y déjenme aclarar que no solo me refiero a los incidentes entre las hinchadas que por suerte no paso a mayores, aunque después del primer gol se hayan quemado unas banderas de Chile (cómo si fuera poco). Sino también del hecho cultural, social y trascendental de que el himno nacional chileno jamás se reprodujo por los altoparlantes del estadio. Sí, así como lo leen y simple de creer. El himno correspondiente al visitante no se escucho jamás, porque nadie apretó el botoncito de "play" o algo parecido.

"Oíd el ruido de rotas cadenas..." Y después... Shshsh... Nada. Solo silencio. Sorteo de por medio, cambio de banderines, una fotito por acá otra por allá, unos para un lado y los otros al opuesto y a jugar. Nada más. En el país del no creer, las cosas que nunca pasan pasan igual y nadie advierte cómo somos. Argentinos nada más.

Ah! Y me olvidaba. Gano Chile 1 a 0 y con 9 jugadores en cancha. ¿Me cachai huevón?